Escrito por: Lucía D.
Tipo: No recomendado
Sinopsis:
Valérie, una bella joven, sorprende en el granero de su casa a un hombre con cara de comadreja mordiendo y chupando la sangre de una de sus gallinas. Enseguida se enterará de que ese monstruo, que tiene más de 120 años y «ha visto la mocedad de todos los robles», es el antiguo propietario de su casa. A partir de ese momento se precipitarán los acontecimientos siguiendo la lógica de una pesadilla donde nada es lo que aparenta ser.
Opinión personal:
De principio a fin, este libro me ha descolocado. Primero, para empezar por algo, los cambios temporales y espaciales de capítulo a capítulo se puede decir que están más en la mente del autor que escritos en el libro en sí. Con esto quiero decir, que es una lectura tremendamente intuitiva y con un ritmo trepidante que me mantuvo en las primeras páginas con una tensión exagerada. La sensación de confusión y de sentirme completamente perdida me invadía cada vez que pasaba de página. Tardé en darme cuenta que estaba leyendo el libro mal. Este libro es para tomárselo con calma. Es una historia surrealista que con cada frase nos ofrece algo más disparatado que lo anterior. Si lees el libro con escepticismo o por el contrario, con demasiada emoción, una de dos, o te aburres o te vuelves loco. Ni una cosa ni la otra. Hay que leerlo con cierta dejadez. es un libro para evadirse y descansar media hora y, si se consigue pillarle el punto, echarte unas risas. Tanto me ha descolocado este libro que cuando lo terminé, investigué un poco. Este libro es vanguardia, es decir, el autor ha pretendido ir en contra de una estructura de historia e incluso de unos ciertos principios morales establecidos en su época para romper con la línea literaria planteada hasta el momento. Visto desde ese punto de vista, se puede decir también que el libro es bastante interesante.
Pasando por fin al punto de vista literario, he de destacar a la protagonista, Valérie. En esta historia aunque no se pretende llegar a la profundidad de los personajes (o incluso a la profundidad de la historia en sí), el disparate que supone la sucesión de hechos inverosímiles, nos permite ver a un mismo personaje en muchas situaciones diferentes entre sí, y de esa manera profundizar en su psicología, en su moralidad e incluso en su sexualidad. Y es que esta novela incluye el erotismo de una manera no abrupta pero tampoco sutil. El sexo está presente en la historia, lo quiera ver uno o no, y aunque es verdad que a veces me ha alarmado un poco por la agresividad con la que está tratado el tema,otras veces simplemente me ha parecido muy cómico. Incesto, celos y sadomasoquismo se tratan con una facilidad que casi se agradece, Vamos, no recomiendo este libro porque me parece que hay obras que merece más nuestro tiempo que las leamos pero para quien quiera nuevas experiencias, es todo una aventura.
En conclusión, como me hizo ver mi profesora de filosofía: creo que el autor se lo ha pasado mejor escribiendo lo más absurdo que ha podido en este libro, que nosotros leyendo esas historias absurdas.