Lo poético no es solo lo que se halla en los libros de poesía, es una manera de contemplar la realidad, de observarla y también de decirla. Lo que está a nuestro lado, pero es una rutina, la desidia o el desinterés suelen velar, también puede ser poético. Tan solo es cuestión de transformar la mirada.
Las palabras, con todo su poder, se reúnen en breves relatos bajo este "paraguas". En él se nos ofrece la poesía de los objetos, relatos sobre el paso del tiempo, instantes de una vida, nubes que se adentran en el cerebro produciendo lágrimas de lluvia. Ingeniosos cuentos sobre peces que ya no viven en el mar pero aún lo sueñan, mendigos que, en casa ajena, sienten la caricia del olor a café recién hecho. Historias de tristezas, soledades y amor escritas con mucho ingenio y un lenguaje poético que atraerá al lector de principio a fin.
OPINIÓN PERSONAL:
Me ha encantado tanto este libro, que he de decir que se me ha hecho corto. Son unas pequeñas historias, donde el autor saca de situaciones normales y cotidianas de la vida, una visión muy distinta de la que tenemos normalmente, nos ofrece una perspectiva infantil, como si se metiera en la cabeza de niños y te transmitiera sus pensamientos.
En muchas historias me ha enseñado que aunque muchas veces veas las cosas de color muy negro, a lo mejor, solo es que no has encendido la luz, que hay que buscarle a todo su lado positivo, o simplemente mirarlo desde otro lugar. Me ha gustado mucho por esto, porque es una lectura que me ha aportado mucho para mi vida además de ser muy entretenida, con algunos toques de humor.