- Tipo: RECOMENDACIÓN
- Escrito por: Christian
["Fábula moral acerca de la condición humana, El Señor de las moscas es además un prodigioso relato literario susceptible de lecturas diversas y aun opuestas. Si para unos la parábola que William Golding estructura en torno a la situación límite de una treintena de muchachos solos en una isla desierta representa una ilustración de las tesis que sitúan la agresividad criminal entre los instintos básicos del hombre, para otros constituye una requisitoria moral contra una educación represiva que no hace sino preparar futuras explosiones de barbarie cuando los controles se relajan."]
Decidí leer este maravilloso libro por recomendación de muchas personas. Hacía tiempo que su nombre descansaba en lo alto de mi lista "Libros pendientes" y era hora de echarle una ojeada. Empezando con ilusión y esperando encontrar una buena historia, El Señor de las Moscas me aportó mucho más que eso. William Geald Golding, novelista y poeta británico, ha conseguido plasmar en esta obra la esencia del ser humano, representándola como algo muy inestable y cambiante. Su novela me ha fascinado y en ningún momento me ha aburrido, es IMPOSIBLE aburrirse, cada página es un nuevo reto moral que da cabida a la reflexión. A pesar de su nueva portada, algo tosca y simplona, El Señor de las Moscas es un clásico entre los clásicos, conocido mundialmente y ahora sé como a conseguido dicha fama.
El libro me ha conmovido, con un realismo que pone los pelos de punta y una trama fantástica.
Consigue que nos pongamos en la piel de los personajes, esos niños abandonados en una isla, con la libertad en sus manos, sin adultos, ni normas... Cuando somos niños, la fantasía eclipsa al miedo y la falta de madurez distorsiona la realidad. En mi opinión, las experiencias vividas son las que marcan nuestro propio camino y personalidad, y en este caso, las experiencias que viven estos niños en la isla los van deteriorando y se apoderan de ellos los instintos naturales más básicos, como la supervivencia. Esto queda reflejado en toda la novela, ya que al principio ven la isla como un lugar paradisíaco, sacado de algún cuento de hadas, pero poco a poco el instinto de supervivencia los embarga, la cruda realidad se hace patente en sus jóvenes corazones y como era de esperar, algunos pierden la cordura y se dejan llevar por los instintos humanos, eliminando la razón.
Es sobrecogedor el miedo que tienen que pasar esos niños ante tal abrumadora realidad e inseguridad. Como al principio intentan imitar a los adultos, construyendo refugios, recolectando recursos, organizando asambleas o el derecho al voto para elegir a un líder. Todo ello eso lo toman como un juego, bien lo dice el libro, la libertad en esos momentos es un juguete divertido que tienen en sus manos. También resalta la amistad entre el protagonista y Jack, que luego da un vuelco y acaba en un odio irracional que terminará con grandes tragedias.
Podemos hablar de deshumanización, de temor hacia lo desconocido, razón frente a la violencia...
En lo referente al título, creo que se refiere al momento en que estos niños comienzan a comprender su situación, y es cuando matan al primer jabalí. El simple hecho de relacionar a unos niños con "matar" es demasiado trágico.
En conclusión, uno de los mejores libros que he leído en mi vida y sin duda se lo recomiendo a todo el mundo. No es una lectura para niños, los cuales podrían interpretar mal la esencia del libro.