Escrito por: Srta. Alicia Alina
Tipo: Recomendación.
"Ponyboy Curtis es un chico de 14 años, huérfano, en una pequeña ciudad norteamericana.Junto a sus dos hermanos mayores y sus amigos forman parte de una pandilla callejera, los “Greasers”, chicos pobres que viven al límite de la legalidad. Una noche, Ponyboy discute con su hermano mayor y se escapa de casa junto con su mejor amigo, Johnny, un chaval de 16 años, triste y asustadizo, aún marcado física y psicológicamente por la paliza que le propinó un grupo de “Socs”, pandilla rival de los “Greasers”,los niños ricos.Cuando todo parecía que podía volver a su cauce, con Ponyboy decidido a regresar y enfrentar la situación con su hermano, ambos amigos se ven envueltos en una pelea que cambiará totalmente sus vidas y las de los que les rodean. Como en todos los libros de esta escritora te cuenta la historia desde el punto de vista del protagonista y ello incluye su vocabulario con múltiples tacos".
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Dudé con esta novela. En sí la portada me atraía, y el contenido también, pero había algo de la historia que no terminaba de convencerme. Sin duda se trató de algo absurdo, pues está historia es muy buena, dura por exigencia, con unos protagonistas a los que se les coge cariño pese a las atrocidades que cometen.
Rebeldes es una historia que refleja la realidad de barrios marginales donde el rechazo y la discriminación se anteponen ante todo. La autora lo narra siempre desde el punto de vista de los greasers, pues está contada en primera persona por uno de ellos.
¿Impredecible? Bastante. Cada página puede depararte una sorpresa que nunca esperarías, y la fantasía brilla por su ausencia. Los problemas son reales y las soluciones, así como sus consecuencias, son un reflejo de lo que pasaría en la vida real si estos chicos existieran. Nadie perdona, ni cambia su forma de parecer de la noche a la mañana, así como ninguna deja de ser bueno o ser malo. Todo es tan creíble y tangible que esperas encontrarte a cada protagonista a la vuelta de la esquina. Personajes vivos, de carne y hueso ¿Mis favoritos? Johnny, Soda y Pony, por supuesto.
Una historia que definitivamente recomiendo, que no tiene edad y que triunfa y gusta igual que hace más de cuarenta años (1967).