Mal de amores


 Escrito por: Lucía
   Tipo: Recomendado

Sinopsis: En el convulso México prerrevolucionario de finales del siglo XIX, Emilia Sauri crece en el seno de una familia liberal. Durante su infancia, transcurrida entre conversaciones políticas, infusiones y remedios naturales, tiene la fortuna de aprender el mundo de quienes viven con ingenio, avidez y entereza. Con los años, Emilia se convierte en una mujer que lucha por sus convicciones y se niega a renunciar a sus sentimientos, enfrentando las limitaciones impuestas a su condición femenina y el peligro de amar locamente a dos hombres: a Daniel Cuenca, un aventurero y revolucionario que pobló sus sueños infantiles y, ya en su madurez, a Antonio Zavalza, un médico que busca la paz en medio de la guerra civil. 

Opinión: Más que una historia, lo que este libro nos expone es una evolución. De sueños, ideologías, emociones, pensamientos y sentimientos en cada uno de los personajes. No puedo evitar imaginar como la escritora los creaba, y una vez que los terminó, estos se independizaron de la pluma y el papel y decidieron seguir su propio camino, sin importarles quien llorara con sus alegrías o riera de sus penurias. Además, por mucha emoción que me produzca su lectura, no podemos dejar atrás la poesía en su prosa o el cuidado con el que nacen los personajes de este libro. Moldeados poco a poco como una escultura lista para ser expuesta en el más prestigioso de los museos.
Sigamos hablando de lo que, obviamente, más me ha gustado. Si, hay una protagonista. Pero puedo asegurar que esta no sería la mitad de interesante si no fuera por la familia que tiene. Pero también es muy importante el hecho de que antes de etiquetarlos como "los familiares de la protagonista" uno los conoce previamente por sus nombres y por sus vivencias. Te da tiempo a quererlos y a valorarlos y a saber porque son tan importantes en la vida de la muchacha. Las reuniones clandestinas, los análisis de la sociedad, las largas charlas acerca del amor no solo me han enseñado con una cercanía como si de mi propia familia se tratase, sino que además son desternillantes.
Vayamos ahora con los amantes. He de admitir que he pasado angustiosos momentos por culpa de Daniel Cuenca, pues al ser la relación con este la más apasionada es a la vez la más violenta en las palabras. Por suerte nuestra Emilia es más inteligente que las chicas de los libros juveniles que he leído con anterioridad y sabe manejar la situación sin arrepentirse ni un poco de contestar ferozmente a las palabras de Daniel. Y luego está el Doctor Zavalza (suspiro mientra escribo su nombre). Tal vez me haya molestado un poco que los sentimientos de este caballero  o se hayan descrito tanto. Lo que si sé es que es dulce, amable y no ve el amor como una posesión, lo ve como una hermosa y cariñosa amistad. Este personaje suma puntos al compartir la profesión de Emilia, y sus largas jornadas laborales atendiendo a enfermos pueden llegar a erizarte el pelo de la emoción.
Médico y mujer. Difícil combinación en la época de la que hablamos. Es sobrecogedor como la escritora (Ángeles Mastretta) narra las consultas que se van dando con todo tipo de pacientes. Alarmantes, devastadoras y muy duras. Pero se aprende tanto de ellas. Y que sería de esta faceta médica sino fuera por el padre de la protagonista, Diego Sauri. Otro suspiro para este hombre. La relación de padre e hija es la que más me ha gustado de todo el libro. No solo por su fondo didáctico sino por la profundidad de las conversaciones. La conexión entre ambos es bellísima y sin duda él es el que mejor la entiende.
Fijaos si estos personajes tienen vida que a veces no sé que piensan, solo como actúan,