Sinopsis: Esta es la historia de
BARNABY, un niño especial que pertenece a una familia demasiado normal;peor aún, tremendamente normal, aburridamente normal. Pero para los Brocket todo cambia el día en que nace Barnaby. Su madre se da cuenta que algo va mal en cuanto empieza a notar los dolores de parto ¡y tiene a altas horas de la madrugada que despertar a todo el equipo médico! Pero lo peor está por llegar: ¡su bebé sale disparado y se queda flotando en el techo de la habitación!
Después de pasar por médicos y más médicos, el diagnóstico es concluyente: Barnaby no obedece a las leyes de la gravedad y su estado natural es flotar. Sus padres, desesperados, no saben que hacer con él y de nada sirven las súplicas del niño, que asegura que quiere quedarse en el suelo pero no puede. Al final solo queda una solución:
DEJAR QUE SE VAYA VOLANDO
Opinión Personal: Si me preguntan que qué me ha parecido el libro, seguramente no sepa que contestar. No es que no me haya gustado, todo lo contrario, sino que hay tantos aspectos de este libro que me cabrean, como la actitud obsesiva de los padres por ser normales, que hacen que al recordarlo no pueda decir directamente que me encanta. Es decir, que después de decir "Me encanta" tendría que explicar lo mucho que me molesta la actitud de los padres, que la estructura de la historia (el ir conociendo personajes y sumarse a sus aventuras) me recuerda a un cuento, que me hace realmente feliz el hecho de que el chico madure y que abandone su ciega fe en su familia (un hecho realmente admirable, teniendo en cuenta lo mal que lo tratan sus padres) y también tendría que decir que me parece bastante llamativo y original que el libro se centre más en la relación del perro con el chico, que con sus propios hermanos (con los cuales tiene muy buena relación). Podría decir muchísimas más cosas de este fantástico libro, muchas otras cosas que me han encantado, pero prefiero que lo leáis y veáis todas las maravillosas cosas de este libro.
