GOODBYE BERLÍN

La portada de este libro no me llamó mucho la atención, y la sinopsis tampoco, pero con él he aprendido que no se puede juzgar a un libro por el exterior.
Me han gustado mucho los diálogos y la estructura del libro. Es un viaje enternecedor, divertido y triste a la vez. Cada vez que cerraba el libro, no sabía lo que iba a pasar cuando lo volviera a abrir. La historia me ha parecido muy emotiva. Hay partes de amor, de acción...

El libro trata sobre un niño llamado Maik, que es hijo único, su padre está de viaje de negocios y su madre ingresada en una clínica de desintoxicación , por lo que se pasará el verano solo en su casa, pero nada ocurrirá como él cree, ya que su amigo Tschick va a recogerlo con un viejo Lada robado, con el que vivirán un montón de aventuras.

Trata sobre la verdadera amistad, y sobre aquellas cosas, que realmente tienen importancia en la vida, y no solo el dinero o el color de piel.
No es un libro destinado solo a niños o personas jóvenes, yo creo que todo el mundo que lo lea le puede gustar mucho.