Cometas en el cielo


Escrito por: Alicia Alina
Tipo: Súper recomendación


Resumen: Sobre el telón de fondo de un Afganistán respetuoso de sus ricas tradiciones ancestrales, la vida en Kabul durante el invierno de 1975 se desarrolla con toda la intensidad, la pujanza y el colorido de una ciudad confiada en su futuro e ignorante de que se avecina uno de los períodos más cruentos y tenebrosos que han padecido los milenarios pueblos que la habitan. Cometas en el cielo es la conmovedora historia de dos padres y dos hijos, de su amistad y de cómo la casualidad puede convertirse en hito inesperado de nuestro destino. 

Opinión personal: Este libro es una verdadera obra de arte, algo tan expléndido y maravilloso que no es capaz de expresarse con palabras. Lo leí estas vacaciones, mientras iba de viaje, en el coche (es maravilloso eso de no marearse en el coche ni leyendo ni escribiendo) y las lágrimas resbalaron por mis mejillas de una forma sobrehumana. Mira que yo no soy de esas que lloran con libros o películas, pero hay algunas que cruzan el límite (como no llorar con el principio de up, por ejemplo, o con el trágico final de el niño con el pijama de rayas). Aquí tenéis la reseña que hice en mi blog de libros, tres mariposas y media, y que expresa todo lo que sentí cuando fui leyendo sus palabras una a una.
La historia es muy triste, pero por eso mismo me gusta. No quiero libros de color de rosas, de esos que son perfectos y no te enseñan más que el disfraz de la vida.
Lo compré en el gusanito lector, dejándoselo encargado a Esperanza, que me informó cuando llegó y me dijo que ya podía ir a recogerlo.

Por otra parte, dejo aquí un relato que escribí en mi blog acordándome de la novela, que forma parte de una colección (ni en el blanco de los ojos):


Said tiene una sonrisa de oreja a oreja como su nombre indica. El alba le sorprende cada mañana sacando cubos de agua del pozo y cuando ve el sol salir un carcajada escapa de él. Su hermana llora a su espalda, él después llega a casa y tiende la camisa para que se vaya el sudor, las lágrimas y la suciedad. Pero el dolor se adhiere y se adhiere y es muy difícil quitarlo. Su madre dice que hay que restregar con fuerza y con constancia.
[El sobrevivir no es vivir.

Un alba en Afganistán es un milagro, y los que la ven siempre se sienten afortunados. Solamente algunos necios no lloran ni sonríen cuando aparece. Sus caras serías no sufren cambio alguno. La madre de Said dice que la gente no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde. Pero ella, por supuesto, no llama gente a cualquiera... porque también dice que en el mundo hay gente, gente y personas.
Said quiere ser una persona... él solito se ha dado cuenta de que en la vida hay mucha gente y muy pocas personas, sí...
[por desgracia...

Miriam tiene lágrimas todo el día en las mejillas. El alba le sorprende cada mañana durmiendo. Hay veces que sueña con conejos rosas y otras veces lo hace con un poni. Su hermana llora, ella suelta una palabrota y su madre la calma meciéndola, después le dice que solamente es un bebé y que llora porque se ha hecho caca y porque no es capaz de hablar. Pero eso ella no lo entiende y le dice a la hermana que se calle y se vaya a freir espárragos.
[El derrochar no es vivir.

Un alba en Europa es otro día que hay que soportar, y los que la ven tienen ojeras y están estresados. Solamente algunos necios lloran y se ríen cuando aparece. Sus caras siempre sufren algo cambio, se les ilumina el rostro. La madre de Miriam dice que hay que rezar por las personas que no tienen casa, después sale de la habitación y se unta una tostada con mantequilla recién hecha.
Miriam quiere ser una princesa... ella solita se ha dado cuenta de que si es ella la que controla a los demás siempre podrá hacer lo que le de la gana. Hay gente así en el mundo, sí...
[por desgracia...